Entrevista al diseñador rumano OVIDIU CATALIN TRETIAG

Entrevista al diseñador rumano OVIDIU CATALIN TRETIAG

“EN MODA, TODO ESTÁ DICHO, PERO SIEMPRE PUEDES ENVOLVERLO DE SUTILIDAD”

“DE CADA DISEÑO SE PUEDE SACAR ALGO PONIBLE”
“ME GUSTA VER UNA MUJER FEMENINA”
“SI ME INSPIRO EN ALGO, QUIERO QUE NO SE NOTE”

Nos recibe con una mirada dulce, expectante ante las preguntas que vamos a hacerle en la entrevista. Después de tres años en Cantabria, Cata, como le llama todo el mundo, reconoce que su paso por el I Encuentro Internacional de Diseño Independiente ESPACIO NUDAGE, celebrado en Santander del 24 al 29 de enero, ha cambiado su vida profesional. Y es que esa fue una oportunidad de presentar su trabajo en un foro en el que expertos y profesionales del mundo de la moda alabaron su originalidad, fuerza e impronta personal, que deja marcados en cada una de sus prendas.
En su ciudad natal de Iasi, en Rumanía, estudió Arte Textil y Diseño de Moda en la Universidad. Ya entonces, sus profesores se dieron cuenta de que Cata no estaba por la labor de presentar trabajos tan solo para agradarles, sino para sacarse de dentro lo que le mordía y plasmarlo en forma de inusuales y únicos diseños. Esa manera de arriesgar, le llevó a terminar sus estudios en cuatro años con una calificación de sobresaliente.
Mientras estudiaba y más tarde, al finalizar su formación académica, trabajó en una empresa como diseñador, pero pronto decidió que su lugar estaba en España, al lado de un hermano que había llegado becado como deportista de élite. Tenían intención de montar un negocio entre los dos, algo que no se llevó a efecto por distintos motivos.
Como quien prevé que algo bueno va a llegar a su vida, Cata conoció a quien hoy en día define como su mentora y su “madre española”, Maribel Solana, modista de reconocido prestigio que le acogió en su academia y le dio la fuerza que necesitaba para comenzar a trabajar en Cantabria.  “Si hay alguien a quien tengo que agradecer mi cambio es a ella”, afirma emocionado. Y es que fue ella quien le ayudó a comenzar a caminar en este difícil mundo, en una región en la que, asegura este diseñador “queda todo por explorar”.
En la actualidad, Cata imparte clases particulares de diseño. Su paso por el ESPACIO NUDAGE le ha dado la posibilidad de representar a Cantabria en la XXIII Edición de los Premios Nacionales a la Moda de Jóvenes Diseñadores, que se celebra en Madrid el día 25 de febrero. Allí presentará su colección WHITE, alta costura que combina lo espontáneo y lo elaborado, en una fusión que nace con toques orientales y detalles Art Nuveau.
Con 28 años recién cumplidos, Cata se ha visto repentinamente bajo los focos, intentando mantener la cabeza fría. Ya le ocurrió mientras participaba en ESPACIO NUDAGE. Allí le dieron la posibilidad de llevar a cabo su performance más original: crear “in situ” diseños exclusivos con una sábana. Complicidad absoluta con la modela Elena Outeriño, quien en cuestión de segundos y gracias a las transformaciones realizadas por el creador en la sabana que le cubría y con una almohada como ayuda,  pasaba de ser una adorable joven vestida con un diseño romántico, a convertirse en una experimentada geisha, o en una mujer embarazada, desfilando orgullosa por la pasarela con su “vientre abultado”, ante la mirada más que atónita del Front Row. “He crecido con cada diseño que he llevado a cabo en este performance”, asegura Cata. Y es que cada una de esas creaciones, le llega en el instante en que se acerca a la modelo y comienza a deslizar la sábana por su cuerpo. Sin más. Ni preparación, ni ideas previas. Inspiración y espontaneidad en estado puro.

Trabaja por y para la mujer femenina. Defiende la personalidad propia de cada uno y apuesta por arriesgar, tanto en la forma de vestir y expresarse, como en la vida. “Pase lo que pase y llegue a donde llegue, jamás olvidaré de donde provengo”. Humildad, constancia, esfuerzo y mucho trabajo son esenciales en este mundo tan complicado y duro. Por delante queda una carrera de fondo que este joven diseñador piensa aprovechar al máximo. Teniendo siempre en cuenta que, en la vida, muchas veces somos lo que nos ayudan a ser.